InSTincT.
Eres el inicio de
la piel suspendida.
La respiración
intranquila
que despierta con
caricias.
Eres centro en el
vientre que levita.
Y tus manos llenas de armonías.
marcan del espasmo
el ritmo acostumbrado.
Eres es la placidez
del vicio indestructible.
Espalda
blanca que rompe en llamas
al asalto de mi boca.
Todo se detiene
en tus manos,
Todo, menos tu
voz que desciende
Del oído al
centro del tacto.
La música se
eleja del
Del
olvido y del ruido,
Y del espejo brota el instinto,
Rumores al lado
de alguien dormido.
Él intenta
pulsaciones desiertas
En el valle de
las piernas al infierno.
Sus dedos dibujan
los caminos que sus ojos
No miran y
desaparece la oscuridad
Entre labios que
gritan.
Él amanece en una
cama
Ajena a sus
noches desoladas.
Sin aliento, ella
lo abraza de espaldas,
Sus pupilas
retozan sobre el borde de la almohada,
Donde el silencio
se hace dominio
Con el sol que ya
nadie mira.