Death shall have no dominion...
Though they sink through the sea they shall rise again;
Though lovers be lost love shall not;
And death shall have no dominion.
(Dylan Thomas)
Remedios Varo/ Cazadora de Astros
The more loving One
Admirer as I think I am
Of stars that do not give a damn,
I cannot, now I see them, say
I missed one terribly all day.(W.H.Auden)
martes, 27 de noviembre de 2007
domingo, 25 de noviembre de 2007
domingo, 18 de noviembre de 2007
Convulsión Espasmos; Lez sintió un crujido comiéndose sus vísceras, remató su cabeza contra la pared y su columna se partió en dos. Bueno, seguramente pensó que se partía; nada ahí resultaba tan claro como su dolor, solo resplandecía en trance casi como apagando sus movimientos en su ir y venir sobre el piso. Espasmo… Lez sintió sus músculos agarrados a su carne; entraban y salían de sus huesos; pensó en ella como rescatando un pedazo de duda tragado por su garganta hacía años. Ella que se agarraba a su vello en los espasmos. Lez no recordaba cuando había empezado con esto, tampoco recordaba si algún día no lo había sufrido, ni sabía deducir cuánto tiempo viviría en su mente hasta que terminara por completo el ataque. Espasmos; calor frenético asaltando su piel, un rayo de electricidad mordiendo sus venas, subiendo a su cabeza para ponerle el ON a la película de sus ideas. Y entonces aparecía… Las luces se apagaron y todo empezó en sombras, un espectáculo de habilidades rítmicas, belleza y cuerpos perfectos. Telares, voces, actuaciones. Lez miraba impávido, mientras ella ponía la cabeza de lado para mejorar el ángulo. Muchos años a su lado, era como una fatalidad que parecía dulce en ese momento, una última salida- pensaba Lez- cuando notaba que sólo extrañaba lo que ella era cuando estaba a su lado. La música resplandecía, las luces gritaban. El circo estaba en la ciudad, y ella dijo que los payasos no asesinan. O tal vez dijo lo contrario. Lez no podía recordarlo. Nunca conoció a nadie que disfrutara tanto del Circo como ella. Su sonrisa apretaba los pasos alargados justo en la entrada de la carpa, Lez no sabía que tipo de persona podía emocionarse hasta que su presión bajara y sus manos sudaran frío por ver payasos deambulando en una carpa. La gente reía y todo era como en un sueño de absurdos de los que los niños tienen todo el tiempo. Algodones, manzanas, dulces, palomitas… gente, pero gente que parecía no estar por sus caras sin sentido. “Gente de goma como la que suele ir a las plazas”- pensaba Lez en voz alta temblando junto a ella- Viendo a los payasos y a los trapecistas. Mirándola a ella emocionarse, y soltaba una sonrisa pequeña para escucharla reírse. Espasmos, su estómago se convirtió en una pasta de alquitrán, sus ojos veían un halo negro alrededor de la escena. Una vez más dejó sus piernas, espasmos… la cabeza golpeando el piso y una multitud riendo del espectáculo. -¿Cuánto tiempo había pasado?- parecían milenios transcurridos en el piso de una ciudad contaminada, el chico del semáforo hacía malabares, y las personas en el puesto de tacos no dejaban de comer sus alimentos. Una tras otra la gente se movía como inmensas masas de carne, algunos tomaron fotografías. Espasmos, Lez palidecía, y una herida manchaba la acera de sangre, un tipo salió de una oficina y llamó a una patrulla; ellos llamaron a la ambulancia. Embotellamiento, espasmos, música latina en un puesto de piratería. -¿Qué pasó aquí? Preguntó un policía que al fin había notado la escena. Un joven en la banca del parque había mirado todo: -un tipo venía en la calle señor oficial, hablaba solo mirando hacia arriba. Atravesó sin mirar y un auto lo arrolló de largo Era una camioneta blanca con un payaso de cabellos verdes de lado supongo que una compañía. La gente lo movió del lugar sólo para que no estorbara en la avenida; y de pronto así nomás, se comenzó a contonear así. Y golpeó su cabeza. La ambulancia aún no llega ya sabe como se pone Insurgentes a ésta hora. -Pobre tipo- Dijo el policía haciendo que la gente se moviera. Que nadie lo toque, puede considerarse como culpable si es que se muere. Lez miraba a la niña y al hombre sin cabeza, los cuadros de Remedios Varo tenían más sentido. –Decía con seguridad- sobre el acto que parecía en la carpa. Sonreía junto a ella, pero no la conocía. O quizás la conoció alguna vez, pero en su sueño ya lo había olvidado. Lez miró a los payasos, con globos rojos y sonriendo, ya no miraba a los camilleros, vestidos de blanco, ni a ella que aún lo esperaba en la entrada del Circo. El show terminó en la acera, el telón no volvió a levantarse; aunque Lez escuchaba los aplausos, escuchaba las cornetas y la música de cláxones.
I was born in another world
strictly connected to a piece of my mind
nothing more than a little land
it is a small cradle where I'm a kid
I am the princess in there,
nothing wrong in my fantasy world
I am the king, the nation,
no dictators or religions
no laws laid down for me
I have my own liberty inside of me
nothing to lose, I want to live here
As you see I'm the only survivor in this land
When did I hear this wind before
change like this to a deeper roar?
I'm starting to bleed another way
I just need some time to complete myself
these spotlights are here again
I can't see anything, I'm blind
this nature of time and space
makes me sick of the situation
I couldn't know if I...
if I will be strong enough for this
I have to choose, do I want to live here?
jueves, 8 de noviembre de 2007
Así
Soy Cicuta,
La amargura que paraliza tus nervios.
Soy cianuro,
Elixir de nadie, muerte lenta en copas de Arena.
Bésame cuando tu piel se erice de frío y no tengan remedio tus ansias.
Acaricia mis labios con esa dulce lascivia que no se detiene en mis pasos,
Soy el desear que sobre mi piel expira de sed sin término.
Y mi voz que no guarda silencio, y tu sueño que es insomne,
Y el recuerdo infame que como fantasma se aparece.
Soy Veneno…
Azar armado en un juego de cartas.
Así, irracionalmente mujer de cabellos oscuros,
Mujer con más de mil nombres en el mundo.
Laúdano,
Soy la levedad de tu sonrisa,
esa comisura que se recuerda cuando el sueño te invade y no puede poseerte.
Soy ese intento de líneas para una novela de suspenso o erótica.
Ese pedazo de palabra que guarda tu almohada.
La pesadez, el llanto, la caricia, la fantasía…
Una amante a medio día.
Esa esencia que circunda en tus pesadillas,
La relatividad que ya no se extirpa
Y todo eso, que no se escribe, pero que sabes que existe.
Soy el prozac de tus laberintos solitarios,
La fotografía que borras de tus años.
Soy el recuerdo que no merece tu nombre
La tormenta de piel y poesía.
Corazón roto,
Lágrimas de arpía…
Soy la delicadeza que mataste a puñaladas,
Soy la fuerza que entre tus brazos se escapa.
Soy tu madrugada,
La demente que escribe atada a una estaca.
Soy el pasear de la lengua en tu cuello;
Y el abrazo inesperado que te sacia.
No soy alimento de tu cuerpo
Soy sólo un poco de veneno.
domingo, 4 de noviembre de 2007
Si, me gusta la trova y el metal y el ska y el rock y el blues.....
Publicado por Unknown en 5:42 Etiquetas: Sin categoríaLágrimas de Plástico Azul
Por las aceras de la madrugada
baila con las porteras su milonga al sol,
con las ojeras que le sobran a tus ojos, corazón,
un día después de lo que el viento se llevó.
Las secretarias de las oficinas
desayunan en la esquina un tentempié
y cuando bajan de la luna al disco duro de roer,
con el sueño del revés y un futuro sin mañana, lloran
Lágrimas de plástico azul rodando por la escalera,
tribus de los mares del sur al oeste de la frontera,
labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
náufragos en la catedral, telarañas acostumbradas
a hacer noche en el cristal.
Los cirujanos de las decepciones
cercenan por lo sano la alegría,
las venas del amanecer almacenan sangre fría
y cada lunes nace muerto el nuevo día.
El lápiz comisura de tu boca
retoca los agravios del carmín,
los proxenetas se colocan con aseo el peluquín
y los Romeos se demoran y las Julietas se desenamoran.
Lágrimas de plástico azul rodando por la escalera,
tribus de los mares del sur al oeste de la frontera,
labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
náufragos en la catedral, telarañas amotinadas…
Lágrimas de plástico azul con sabor a despedida.
¿Cuándo cruzará el autobús este callejón sin salida?
Labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
pétalos de flor de hospital, telarañas amotinadas…
viernes, 2 de noviembre de 2007
Reason of being here.
"Vengo de una raza notable por la fuerza de la imaginación y el ardor de las pasiones, algunos me han llamado loco, pero aún no se resuelve la cuestión de si la locura es o no la forma más elevada de la inteligencia"
E.A. Poe (Entrada del cuento Eleonora)